Escuche en infinidad de veces, tanto a nivel laboral como a nivel personal, que alguna situación conflictiva vivida, fue fruto de un problema de comunicación.
Eso generaba en mí cierto nivel de estrés e impotencia como profesional de la comunicación que pretendía resolver tantas cosas. Me acuerdo que una oportunidad le dije a una colega que era responsable de una sensible unidad de negocios que me alegraba tanto su presencia porque ahora la mitad de los problemas era culpa de su área y la otra mitad era de “comunicación”, gestión que me tocaba liderar.
Amo la comunicación y particularmente considero que no se reduce a unas técnicas o herramientas orientadas a medios o al marketing.
Para mí, la comunicación está asociada a la conexión con las personas, a la coherencia de acciones con nuestros diálogos internos y por ende es un resultado. Y basado en esto, la otra pata de este espacio es el desarrollo personal. Solo podemos mejorar nuestra comunicación y el mundo que nos rodea cuando asumimos el compromiso de crecer individualmente. Ya dice la conocida frase “Cámbiate tú y cambiarás el mundo”
¡Te invito a que me acompañes en estas líneas de experiencias y reflexiones, sobre la comunicación y el desarrollo personal!
Ro